miércoles, 26 de agosto de 2015

lunes, 23 de febrero de 2015

LA TECNOLOGÍA Y EL TELETRABAJO

La tecnología es necesaria para tele trabajar
Ello no significa que debe contarse con lo más avanzado en equipos o programas. Un equipo de trabajo pequeño puede suplir sus necesidades única­mente con una línea telefónica, conexión a internet y un sistema que permita el intercambio de archivos. Organizaciones más extensas probablemente requerirán de una plataforma tecnológica más ro­busta, que les ofrezca mayores niveles de calidad en las comunica­ciones y un manejo más efectivo de la colaboración on-line, además de garantizar la seguridad de la información.
La inversión en tecnología es necesaria pero no debe verse como un gasto. En principio, el costo no es tan alto como se podría pensar y además, el retorno de la inversión se puede reflejar, incluso, desde el primer año en la baja de costos fijos como planta física o servicios públicos. Lo principal es que la tecnología se ajuste a las necesidades del teletrabajador y no que este tenga que sujetarse a ella.
El teletrabajo flexibiliza la inversión en materia de tecnología por cuanto puede contratarse de acuerdo al crecimiento del negocio. A mayor demanda es posible hacer instalaciones a un mayor número de dispositivos-empleados; frente a una baja en el negocio es posi­ble desconectarlos sin generar mayor trauma.



LA TECNOLOGÍA Y EL TELETRABAJO
La conectividad digital ha tenido un impacto muy importante en la forma en la que las entidades se organizan y operan para generar ventajas competitivas, entre ellas la adopción de modelos laborales que aprovechen los beneficios que entrega la tecnología, como es el caso del teletrabajo.
Los teletrabajadores requieren un ambiente que se asemeje a su ofi­cina; mientras algunos de ellos trabajan en un lugar semipermanente, en la mayoría de los casos desde sus propias residencias, otros son teletrabajadores móviles, quienes a su vez requieren las facilidades de conexión necesarias a los recursos de su oficina desde los dispo­sitivos móviles con que cuentan.
Sin embargo, proveer acceso remoto a los datos y servicios de la compañía desde un ambiente residencial o desde dispositivos móvi­les supone grandes retos tanto para el usuario como para las áreas de tecnología de las organizaciones.
Para el teletrabajador es muy importante tener acceso a los re­cursos y datos de la compañía de forma confiable y consistente. Adicionalmente, las soluciones tecnológicas para el teletrabajo de­ben soportar una gran variedad de necesidades y perfiles, conside­rando las diferencias entre los grados de habilidad y conocimiento en el área de conectividad de cada trabajador, lo que obliga a que los procedimientos y dispositivos que permiten el acceso al ambien­te corporativo sean simples y muy bien definidos, permitiendo un intercambio fluido y constante de datos.
Las necesidades de los teletrabajadores varían dependiendo de la frecuencia y el tipo de información que usan para desempeñar sus trabajos; en respuesta, las operaciones de infraestructura de tecno­logía asumen diferentes retos cuando se trata de implementar so­luciones para el teletrabajo: contar con un grado adecuado de se­guridad para las conexiones, y mantener y manejar el ambiente de trabajo del usuario desde una localización central son las condicio­nes generales que prevén estos procesos.
Lo cierto es que NO existe una única solución tecnológica para el teletrabajo.

Para optimizar las soluciones para los teletrabajadores, cada orga­nización debe entender los requerimientos de los usuarios y darles respuesta de acuerdo a sus capacidades.